Encontrar la fisura donde comienza la vía es uno de los alicientes para hacerla, y es que resulta entretenido la búsqueda del camino para llegar a su pie.
La fisura de unos cuatro metros, tiene buenos empotres, aunque el principio a la altura de los pies esta algo sucio, por lo que hay que apretar hasta pillar las setas. Ya por terreno fácil común con el espolón oeste hacemos reunión en dos químicos.(6a+)
De las dos siguientes tiradas solo localizamos un parabolt y una reunión en medio de la nada. Ante lo poco interesantes que nos parecieron, decidimos sustituirlos por los de la Maldita Vecindad.
El ultimo supera el resalte por el lado derecho. Esta salida es una buena opción de similares características a sus “vecinas” (6a)
Ya arriba –el tiempo corre muy deprisa- fotito de rigor para el recuerdo.
Comentarios
La historia no la conozco pero para ser justo hay que decir que la vía no esta al nivel de tan evocador nombre ni de tan mágico lugar, aunque merece la pena repetirla tan solo sea por recorrer nuevamente tan noble meño.
De la foto, que decir de la foto...
Salud.
No sabía muy bien dónde se situaba esa fisura de "entrada" al espolón.
Buena actividad. A seguir así ;-)
Salu2
Sabina diría, "motivos de un sentimientos que no puede explicar ".
Salud.